Gracias a ActivH2O, el agua desinfecta con mayor eficacia que los productos químicos tradicionales y además protege los alimentos de una posible re-contaminación, alargando así su vida útil durante varias semanas.
Dispositivo reconocido por el servicio de certificación CAAE para su uso en las instalaciones donde se realicen producciones ecológicas o se manipulen productos ecológicos.
ActivH2O protege los alimentos durante semanas, alargando así su vida útil y reduciendo el volumen de desperdicios.
ActivH2O sustituye el uso de los productos químicos tradicionales en los procesos y garantiza un mayor nivel de desinfección.
ActivH2O cumple los certificados ECO, mejorando la calidad de los alimentos y de los sistemas productivos.
Dependiendo de la función del agua en el proceso (riego, lavado post-cosecha, desinfección de instalaciones), nuestro equipo técnico realiza un estudio detallado (analítica del agua, aplicación, volumen, fontanería) con el objetivo de ofrecer una solución óptima y personalizada.
De esta forma, en ActivH2O garantizamos el perfecto funcionamiento de los equipos y los beneficios resultantes de nuestra tecnología para cualquier agua.
Solución
Gracias a nuestra solución de desinfección de fruta y reutilización de agua, nuestros clientes no sólo ahorran en tiempo, sino que reutilizan más del 85% del agua, mejorando así su rentabilidad y reduciendo su huella hídrica.
ActivH₂O alarga la vida de los alimentos, reduciendo su desperdicio a lo largo de la cadena y permitiendo que una distribución más efectiva y equitativa.
La tecnología ActivH2O permite desinfectar los alimentos de manera más eficaz, aumentando así la seguridad alimenticia.
Las soluciones ActivH₂O requieren únicamente de energía eléctrica, la cual puede ser producida mediante métodos totalmente sostenibles, ecológicos y renovables.
La tecnología ActivH₂O permite sustituir el uso de los químicos tradicionales para la desinfección de los alimentos, reduce la huella hídrica y facilita la economía circular.
ActivH2O no depende de combustibles fósiles contaminantes para funcionar y desinfectar las frutas, verduras y hortalizas.
La sustitución de los químicos de los procesos productivos evita que éstos terminen contaminando ríos, mares y los ecosistemas que en ellos se encuentran.
La supresión de los químicos evita la contaminación de los suelos, favoreciendo su regeneración y desarrollo de los ecosistemas terrestres.